15 marzo 2007

Un nene de pecho

El paquistaní Jaled Sheij Mohamed, quien el año pasado había admitido ser el cerebro de los atentados en el World Trade Center, volvió a las noticias cuando admitió: “Yo decapité con mi sagrada mano derecha la cabeza del judío norteamericano Daniel Pearl” en 2002.
Las declaraciones, publicadas anoche por el Pentágono, fueron realizadas durante una vista en la base militar de Guantánamo, que son básicamente juicios a puertas cerradas presididos por tres militares norteamericanos, y sin las garantías procesales de un juicio común, como acostumbra a hacer Estados Unidos.
Por otra parte, el combatiente, luego de indicar que en Internet se podían ver las filmaciones de él sosteniendo la cabeza decapitada de Peral, se autoproclamó cabecilla de ataques de tipo terrorista como el de 1993 contra las torres gemelas, y un atentado en una discoteca en Bali, Indonesia.

Su “filosofía de vida”

Las declaraciones de Mohamed, publicadas en El País, son demasiado interesantes para obviarlas: “No lo digo para hacerme el héroe. Soy un militar. Sabéis perfectamente cuál es el lenguaje de cualquier guerra. Si Estados Unidos quiere invadir Irak no envía flores o rosas a Sadam, manda bombardeos. [...] Cuando hacemos la guerra contra Estados Unidos, somos chacales luchando por la noche. [...] Creemos que hacemos lo mismo que George Washington. Igual que a él se le considera un héroe, muchos musulmanes consideran a Osama Bin Laden un héroe. [...] Así que cuando decimos que somos combatientes enemigos, lo somos. Pero os pido que seais justos con los detenidos que no lo son; muchos de los que están aquí han sido arrestados injustamente. Muchos, no sólo dos o tres. [...] El lenguaje de la guerra es matar. [...] En una guerra siempre hay víctimas. No me alegra que 3.000 personas murieran en Estados Unidos. Incluso me apena. No me gusta matar niños. El islam no es así, no da luz verde para matar, prohíbe matar como el cristianismo o el judaísmo. [...] Si ahora estuviéramos en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos y George Washington fuera arrestado por los británicos, le consideraríais un héroe, pero los británicos pensarían que es un combatiente enemigo. [...] No me gusta matar gente. Siento mucha pena por los niños del 11-S. ¿Pero qué puedo hacer? Éste es el lenguaje de la guerra”.

(Fuente: El País)


He Dicho
A.M.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que lindo nene este no?
salió bien formadito de la escuela asesina y canibal norteamericana, lo entrenaron tan bien que se les rebeló el pendejo, y bueno, es parte del mismo circo mediático que debemos soportar...
saludos y esperemos que estos giles se dejen de matar de uan vez por todas.

J. dijo...

ale si la info viene del pentágono hay que, por lo menos, dudar. de todas formas es una historia muy interesante.
saludos